La polémica está servida con el nuevo modelo de Playstation, el Pro. Sony cuenta con millones de seguidores de sus consolas. Seguidores que en muchos casos no entienden cómo es posible que el modelo pro solo se diferencie del 4 en su compatibilidad con los televisores de 4K. Un avance, dirían algunos; un precio más elevado dicen otros que ven imposible sacarle partido a esta nueva consola, sin actualizar también la televisión de casa.

¿estamos entrando quizá en un bucle donde las compañías sacan nuevas versiones con demasiada ligereza? Apple, Samsung, o Sony están entrando en una dinámica en la que no dejan pasan un año sin modelo nuevo, sin versión revisada, etc. Pero en realidad son pocos los avances que vemos en esos dispositivos. Solo pequeños matices que dejando un poco más de tiempo, juntando varios, harían deslumbrar a cualquiera. Pero el mercado manda, y al que no saca modelo nuevo se le deja fuera.

¿Son capaces los consumidores de asumir o asimilar todos estos modelos nuevos? ¿ somos capaces de renovar nuestros terminales con la misma ligereza con la que los sacan?

Creo que la respuesta en clara, habrá unos pocos que si, pero la generalidad no está preparada para asumir estos cambios tan rápido.  Hablando con usuarios de la Play, y leyendo foros al respecto, parece ser que hay una inclinación bastate grande a adquirir la Playstation 4 por un precio más asequible y muchos más juegos compatibles, que tener que reformar todos los aparatos multimedia de casa para poder sacar partido a la nueva Pro.

Puede que la explicación esté en captar nuevos clientes, no fidelidad a los que ya son parte del grupo, pero aun así son cambios de modelos muy rápidos.

  • Por una realidad más «virtual»

Parte de este modelo pro está enfocada a los nuevos periféricos. Gafas de realidad virtual, que nos harán transportarnos de la realidad a mundos o modos alternativos de la misma.

Para eso ya tenemos las gafas de realidad virtual de la propia Sony, la VR. Comercializadas desde octubre a un precio más asequible que las Oculus Rift o las HTC Vive. Hablamos de unos 399€ para transportarnos a una experiencia más real.

Ahora, da un poco de miedo lo que las  mentes pensantes están urdiendo ya con esas realidades virtuales. Ya en Japón existen trajes sexuales de realidad virtual. Evidentemente es un campo que también  nos permite acceder al arte, comprar desde casa, o avanzar en los diagnósticos médicos

Habrá que ver por dónde sigues estos avances de realidad virtual que, de momento nos acerca a una realidad mayor en los juegos. Unos juegos que normalmente son de carácter violento y pueden llegar a distorsionar la realidad «real».

El tiempo lo dirá.