robot inteligente
Robot Asimo de Honda

En las últimas fechas está surgiendo de manera preocupante la posición de algunos entendidos en eso de la «inteligencia artificial» (IA)«, de que se están dando pasos certeros e inequívocos para que un robot inteligente sustituya de manera eficiente el trabajo que ahora, y desde siempre, han realizado los humanos, y de ahí la pregunta: ¿podremos perder nuestros trabajos a manos de un insensible robot inteligente en unos veinte años?. Una persona y no un robot inteligente os lo contará.

QUE VIENE EL LOBO

Como el dicho que nos contaban desde pequeños de que «viene el lobo», así es como debemos de tratar este controvertido tema, corrigiéndolo quizás por el de «ya está llegando», pues las señales e indicios son sumamente inquietantes.

Día sí y día también nos desayunamos en prensa, blogs o televisión cómo en un breve espacio de tiempo (probablemente en un par de años, quizás), tendremos que acostumbrarnos a ver vehículos conducidos de manera autónoma sin intervención humana. Es indudable que el uso de la tecnología es imparable y como antaño el carro conducido por caballos dió paso al vehículo de combustión ahora oficios tan respetables como el de taxista (a veces llamados de retrógrados por la conducta incívica e irracional de unos pocos), conductor de autobuses o camiones quedarán defenestrados en favor de vehículos conducidos por máquinas inteligentes cuya inversión inicial quedará amortizada en breve plazo con la disminución para las empresas de costes salariales (éste es el sistema capitalista en el que el primer mundo se encuentra alojado), lo que conllevaría sin solución de continuidad en una pérdida efectiva y evidente de puestos de trabajo.

PÉRDIDA DE TRABAJO EN EL SECTOR SERVICIOS POR EL ROBOT INTELIGENTE

Pienso que la inteligencia artificial atacará de manera considerable a la línea de flotación del sector servicios, sector que por su importancia ha venido a denominarse como uno de los principales motores de la economía mundial. Empresas como nuance ya están llevando la inteligencia artificial a las grandes esmpresas. Ahora bien, si personalizamos este concepto en países, entonces España y otros muchos lo pasarán realmente mal. Imaginen por un momento que al entrar en un bar nos sirva presto y dispuesto un robot con capacidad de entendimiento y comprensión de lo que le pedimos (una cerveza y una tapa de ensaladilla, por ejemplo), lo transfiera, una vez tenga pleno conocimiento de lo que queremos, a otro robot vía inalámbrica, aquí denominado chef cibernético que con su programa informático realice esa ensaladilla magnífica de sabor. Esto es ciencia ficción ahora pero, me temo, no tardaremos mucho tiempo, espero equivocarme, en que se haga realidad.

robot inteligente
Ilustración de robot humanoide

Los que saben de esto se les llena la boca con el pensamiento de que la economía equilibrará y adecuará los puestos de trabajo adecuados a la realidad en cada momento, dejando translucir que si dejara de existir el oficio de fontanero, por poner un ejemplo gráfico y descriptivo, tendremos que reciclarnos en materias que demanden empleo, por ejemplo computación. Supongo que no nos quedará otra.

Estando así de cruda la tesitura, que ya os digo que así será o viene siendo, ahora la cuestión fundamental será discernir que trabajos u oficios caerán antes para hacer planes de futuro. Es evidente para mí que desde ya tendremos cada uno de nosotros que realizar una reflexión profunda para que no nos llegue el lobo implacable, con sus amplios y afilados colmillos, y nos engulla irremediablemente. Será, en definitiva, nuestro lobo de ficción unos robots inteligentes.

robot inteligente
Vehículo autónomo

No es por ser agorero de desdichas y males pero si fuera conductor profesional me preocuparía y mucho, pienso que serán los primeros en sufrir el insensible y exacerbado uso de la tecnología llevado a sus últimos extremos (que es o debería ser buena para los ciudadanos, tal y como nos la venden, pero que también será motivo cierto de una pérdida inevitable de derechos y calidad de vida brutal). Ya pasó en el pasado con la primera revolución industrial, ésta que será la cuarta destruirá, casi con toda y absoluta seguridad, más puestos de trabajo que todas las tres anteriores juntas.

Quiero pensar, por la cuenta que me trae, que profesiones tan valoradas como las de Abogado, Administrador de fincas, Notario o Juez resistirán al envite que el futuro les tiene preparado pero no nos engañemos, sería muy goloso para un cliente que por apenas unos euros le pida a una máquina por internet le realice una demanda en reclamación de una deuda. Sería barato (cuando su uso se magnifique), sencillo y cómodo aunque eso no signifique mejor.

Imágen terrorífica del Terminator

Mis amigos lectores, Skynet se acerca (nombre con el que se definía el acceso al poder de las máquinas pensantes en la saga de Terminator), en nuestros hombros recaerá la difícil misión de que no nos destruya.

Un artículo sobre el mundo virtual