La curiosidad humana por conocer el espacio y conquistar nuevos planetas no tiene límites. Por tal motivo, las principales potencias a nivel mundial buscan soluciones a la barrera tecnológica de enviar naves que puedan realizar viajes espaciales más largos. En esta ocasión, el ente espacial ruso ha decidido enviar un remolcador espacial de propulsión nuclear hasta Júpiter con varias paradas en el espacio.
El remolcador espacial ruso podría ser la solución a las misiones espaciales de larga duración
Luego de varios años de estudio, la Agencia Espacial Rusa, Roscomos, ha decidido apostar por la energía nuclear como fuente de propulsión de su nuevo remolcador espacial “Zeus”. De esta forma, el ente ruso espera acortar los viajes espaciales a futuro. Esto considerando que una nave con energía nuclear reduce un viaje de ida y vuelta a Marte de más de tres años a tan solo dos.
El nuevo remolcador espacial ruso contará con un reactor de fisión nuclear de más de 22 toneladas capaz de producir hasta 500 kilovatios de energía. La misión espacial tiene como destino alcanzar Júpiter y será enviada en el año 2030. Además, se espera que la misma dure aproximadamente 50 meses en su trayecto.
En su viaje dentro del espacio profundo, el módulo surcará la órbita lunar para luego lanzar una segunda nave a Venus. De igual forma, se espera que una vez el mismo alcance la órbita de Venus, este emplee la fuerza gravitatoria del planeta para potenciar una tercera nave. Esta última realizará un viaje en solitario durante varios meses hasta llegar a Júpiter.
El futuro de la navegación espacial está en la energía nuclear
Los científicos esperan que el remolcador espacial ruso funcione como una fuente de energía para otras naves que intentan realizar viajes más largos a través del espacio. Además, Rocosmos apuesta por utilizar esta tecnología para alimentar a largo plazo satélites y estaciones orbitales. De hecho, hace poco la NASA anunció su intención de desarrollar reactores nucleares en la Luna.
«La capacidad de producir grandes cantidades de energía eléctrica en superficies planetarias utilizando un sistema de energía de superficie de fisión permitiría la exploración a gran escala, el establecimiento de puestos de avanzada humanos y la utilización de recursos in situ».
Anthony Calomino, líder de tecnología nuclear de la NASA.
Este nuevo remolcador de propulsión nuclear demuestra la gran ambición de exploración espacial del ente ruso. El mismo ha confirmado un calendario bastante ajustado hasta finales del 2030. Además, este proyecto sale a la luz en conjunto con un nuevo plan de aterrizar una sonda espacial en el polo sur de la luna a finales de este 2021.
Vía Business Insider