Dos grandes clásicos, añorados por la comunidad Pokémon regresan en forma de remake no sólo para que los descubran nuevos jugadores, sino para que los más veteranos se den cuenta de todo lo que ha cambiado.
Para los que aún no lo sepan, se trata del remake de dos títulos aparecidos en Game Boy Advance hace ya una década. Videojuegos que aunque no vendieron tanto como otros de la franquicia, acabaron convirtiéndose en éxitos instantáneos. El principal motivo de llevar estos juegos hasta los usuarios de Nintendo 3DS reside en la alta demanda experimentada. Junichi Masuda, el direcor de Game Freak, recibía comentarios a diario sobre ello en muchas redes sociales.
Ahora estas nuevas obras se contagian de los avances, combinándolos con la jugabilidad a prueba de bombas que presentaron en su día Pokémon Rubí y Pokémon Zafiro. Los desarrolladores manifiestan abiertamente que ha resultado más fácil trabajar en este proyecto, pero eso no implica que se hayan olvidado del factor sorpresa. En realidad, hay más novedades de las que parece.
Se pasa de las 2D a las 3D con una paleta más viva, que en palabras de Ohmori «trata de imitar el tono veraniego nipón». Todo está completamente construido desde cero en este sentido, con modelados y animaciones que calcan lo que vimos en Pokémon X/Y, aunque ahora inspirándose en las aldeas, rutas, Pokémon, líderes de gimnasio y entrenadores de Game Boy Advance.
Se ha realizado un ajuste en términos de dificultad con respecto a los juegos originales, pensando tanto en los expertos como en los recién llegados, manteniendo el desafío en ciertas partes mientras se relaja la tensión en otras.
La mayor novedad que recibimos es la integración del stick analógico. Incluye un manejo de 360 grados durante casi todo el juego, menos en las secciones en que accedemos a edificios, donde se mantienen las ocho direcciones. Sin embargo, el mayor cambio es que, gracias a este plus de sensibilidad, ahora podremos movernos de forma sigilosa, desplazando levemente la palanca.
Esto sirve para dar lugar a dos interesantes mecánicas, una es que al caminar a través de hierba alta no nos aparecerán batallas si vamos despacio (útil por si vamos con cierta prisa). La otra, más compleja, consiste en que mediante un aparato conocido como DexNav podremos localizar especies ocultas en el mapeado, que acto seguido asomarán la cola entre los arbustos del decorado. Si nos acercamos con lentitud, las sorprenderemos, iniciando un combate en el que podremos capturarlas.
No es la única innovación. Para movernos rápidamente por el mapeado se nos da la oportunidad de usar a Latios y Latias (dos Pokémon raros de entregas anteriores) con el fin de surcar los cielos de forma libre. Esto nos ayudará a encontrar zonas y especies inéditas, así que habrá que prestar mucha atención a esta característica. Luego también se ha pensado en los jugadores profesionales, esos que año tras año trabajan para convertirse en los mejores entrenadores mundiales.
Para ellos se incorporan nuevos movimientos y megaevoluciones, estableciendo un reajuste en términos de catálogo Pokémon para que al final no acaben seleccionando sólo unos cuantos. Esta es una introducción que puede venirnos bien a todos los demás usuarios, ya que no son pocas ocasiones en que un Pokémon destaca sobre los demás. Parece que gozaremos de un mayor equilibrio, y eso es una gran noticia.