Bodyguard es una aplicación, creada por una startup francesa, que protege a sus usuarios al ocultar contenido tóxico en sus perfiles en redes sociales. Esta aplicación, que ha estado disponible en francés desde hace unos años y tiene más de 50.000 usuarios, ha lanzado ahora su versión en inglés.

Esta empresa ha diseñado un producto que todo el mundo es capaz de utilizar. Los usuarios descargan la aplicación, la enlazan con a sus redes sociales y eligen el nivel de moderación. La aplicación puede proteger frente a insultos, todo tipo de acosos, racismo u homofobia, entre otras categorías. El usuario también tiene la posibilidad de establecer la prioridad para cada categoría.

El usuario no tendrá que volver a abrir la aplicación una vez acabada la configuración a no ser que quiera cambiar algún parámetro. La aplicación escanea respuestas y comentarios para decidir qué contenido pasa por los filtros. También se puede bloquear o silenciar a usuarios y ocultar comentarios, por lo que al abrir la aplicación los comentarios no deseados desaparecen, como si nunca hubieran existido. 

En la actualidad la aplicación está disponible para Twitter, Twitch, Instagram y Youtube, no para Snapchat ni TikTok, aplicación en la que se emitió el musical de Ratatouille, como consecuencia de las limitaciones de la API. 

Bodyguard, a diferencia de la mayoría de servicios de moderación, opta por limpiar algorítmicamente un comentario y analizarlo de manera contextual para así poder ver si el comentario es solamente ofensivo para un determinado usuario, para un grupo de personas, un determinado colectivo…

Hemos desarrollado una tecnología que detecta el odio en Internet con una precisión del 90% al 95% y solo el 2% de falsos positivos»

Charles Cohen para Romain Dillet (Techcrunch)

La compañía también ha lanzado un producto B2B. Cualquier compañía puede usar una API de Bodyguard para controlar los comentarios en sus redes sociales o en sus propias aplicaciones. Bodyguard cobra por ello mediante la venta del software, es decir, mediante el enfoque tradicional de software como servicio.