La Unión Europea está estudiando la posibilidad de prohibir el uso de inteligencia artificial (IA), para determinadas acciones, entre ellas incluida la vigilancia masiva y las puntuaciones de crédito social. Esta información se filtró en internet antes del anuncio oficial que tiene como fecha establecida el 21 de abril.
El borrador de la posible regulación sobre el uso de la IA filtrada por algunos medios, sugiere nuevas leyes sólidas sobre las acciones en que se aplique la inteligencia artificial. Si esta propuesta se aprueba marcaría un hito en la historia, diferenciando las acciones de la Unión Europea de la aplicada por los Estados Unidos y China.
Regulación del uso de la inteligencia artificial
Según la propuesta filtrada en medios, se detalla la posibilidad de multar de hasta el 4% de sus ingresos globales a las empresas que desarrollan o venden software de inteligencia artificial, incluidas las que se encuentran en otras partes del mundo. El documento expresa la prohibición de la IA para la “vigilancia indiscriminada”, incluidos los sistemas que rastrean directamente a las personas en entornos físicos o agregan datos de otras fuentes.
Además, se incluye la prohibición de los sistemas de inteligencia artificial que crean sistemas de crédito social, así como se exigirá la autorización especial para el uso de “sistemas de identificación biométrica remota”. Inclusive, se detalla la posible creación de una “Junta Europea de Inteligencia Artificial”, organizada por representantes de cada estado-nación, para así ayudar a la comisión a decidir qué sistemas de IA se clasifican como “de alto riesgo” que representen una amenaza directa para la seguridad, así como la recomendación de cambios a las prohibiciones.
Aunque el documento aún es un borrador, según la opinión de Daniel Leufer, analista de políticas para Europa de Access Now, “las descripciones de los sistemas de IA que se prohibirán son vagas y están llenas de lenguaje que no es claro y crearía un gran espacio para lagunas”.
Por su parte, el vicepresidente de la organización sin fines de lucro IAPP (Asociación Internacional de Profesionales de la Privacidad), Omer Tene publicó en su cuenta en Twitter que la aceptación de la regulación podría crear un “vasto ecosistema regulatorio”, que atraerá no solo a los creadores de sistemas de inteligencia artificial, sino también a importadores, distribuidores y usuarios.
Vía The Verge