Hace algunas semanas, la NASA anunció que Nokia desarrollaría la primera red de internet en la Luna. Por lo que, no tardaron en surgir las críticas al respecto, y es que al parecer la nueva red de internet 4G en la Luna afectará, e incluso, podría arruinar la astronomía como la conocemos hoy en día.
Estudiante de astrofísica afirma que internet en la Luna afectará a la astronomía
Como parte de su proyecto de colonización lunar, la NASA decidió aliarse con Nokia para desarrollar una red de internet en la superficie del satélite. No obstante, esta red afectará seriamente al sector de la astronomía que estudia las ondas de radio que se distribuyen en el cosmos.
La contundente crítica fue expresada por Emma Alexander, una estudiante de astrofísica de la Universidad de Manchester. La misma declara que «La interferencia de radiofrecuencia (RFI) es la némesis a largo plazo de los radioastrónomos».
Actualmente, todos los radiotelescopios del mundo hacen su mayor esfuerzo en luchar contra la interferencia de las redes telefónicas en el planeta, a la que se sumarían la nuevas señales del satélite natural. Esto dificultando más aún el papel de los astrónomos en detectar las pequeñas señales que provengan del universo.
No obstante, es posible frenar este tipo de interferencia al definir claramente los canales de emisión de señales y aportar un blindaje adecuado. Por lo que, el trabajo de los astrónomos es diseñar cada día nuevas estrategias de mitigación de interferencias de la mano con las empresas privadas.
En este sentido, la estudiante de Manchester afirma que no se puede predecir cuanto afectará el internet en la Luna a la astronomía. No obstante, si se podría disminuir el efecto diseñando una instalación radiotelescópica que se ubique en el lado opuesto de la Luna.
Por ahora, solo queda esperar que posición toma la NASA ante esta situación, ya que es muy probable que el internet de la Luna afectará enormemente los estudios de la astronomía, pudiendo incluso intervenir en la algunas investigaciones sobre los misterios del universo.
Vía The Conversation
