Atrás quedaron los años de la era «Think Different», una época que, sin duda, marcó un antes y un después en la compañía de la manzana mordida. Está claro que todos necesitamos evolucionar, ¿Y qué mejor manera hay de hacerlo que adaptarse de la mejor manera posible a los cambios que constantemente se producen en nuestra sociedad?

Sabido por todos es que las necesidades de la gente no son las mismas ahora que no hace 10 años atrás, y que el mundo de la tecnología ha ido avanzando a pasos de gigante en un mercado que, de cada vez más, ha ido en aumento. Eso, quizás, es uno de los motivos principales por los que Apple ha tenido que dejar atrás parte de la filosofía que la caracterizó en sus orígenes y época dorada para así adaptarse en un mercado de cada vez más competitivo.

Es por eso que hoy estoy aquí para reflexionar sobre si Apple está perdiendo parte de su magia que la caracterizó en antaño.

El regreso de Steve Jobs

Cuando Steve Jobs regresó en 1997 a la compañía que él mismo fundó, fue la salvación para esta. En aquellos momentos, Apple estaba casi en bancarrota y Jobs la rescató de lo que en un primer momento parecía un cierre inminente de la empresa.

Podemos decir que los años posteriores a este hecho fueron determinantes para que nosotros a día de hoy conozcamos a Apple tal y como la tenemos.

El primer iMac (iMac G3)

Recordemos pues la llegada del primer iMac (iMac G3), la caja de colorines por la que cualquier aficionado a la tecnología hacía mil esfuerzos para ahorrar el dinero que este producto debía costar en su momento. Este producto supuso un cambio radical en el modo de concebir la informática: Por primera vez en mucho tiempo se había diseñado un aparato bonito, vistoso, colorido y sencillo de utilizar que acercaba las posibilidades de adentrar a cualquier persona inexperta en el mundo de la informática.

Sin duda, este fue uno de los productos que más se pudo identificar con la campaña Think Different de Apple.

 

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El primer iPod

También quiero hacer referencia a un dispositivo, hoy caído en el olvido, que sin duda marcó un antes y un después en el mundo de la música. El iPod fue un producto revolucionario: Por primera vez, el hecho de escuchar música era algo accesible para todo el mundo, sencillo de manejar y que ocupaba muy poco espacio.

Además, recordar también que marcó los precios de la industria musical. Nunca antes se había establecido una «tarifa plana» para poder consumir música. Este hecho, que de primeras dejó «a cuadros» a las productoras musicales y artistas, al final ha supuesto un beneficio para todos: Al final el gremio de los músicos se ha embolsado una cantidad inconmensurable de dinero, y nosotros, los usuarios, hemos podido (y seguimos disfrutando) de un increíble repertorio musical a tan solo un click de distancia.

iPhone, iPad y período actual.

Años más tarde, ya en 2007, Steve Jobs salía al escenario para presentar lo que ha supuesto uno de los inventos más rentables de la historia.

Una vez más, Apple daba un golpe sobre la mesa presentando un terminal completamente nuevo y distinto a lo que se había hecho hasta el momento. Desde ese año, toda la industria de la telefonía móvil cambió para siempre hasta llegar a lo que tenemos y vemos hoy en día.

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Tres años más tarde, la firma americana volvía a dar otro golpe sobre la mesa. Quien pega primero, pega dos veces, y el iPad es un claro ejemplo de ello.

Identificado como un intermedio entre un teléfono móvil y un ordenador portátil, el iPad era considerado como un visor de elementos multimedia «de manera cómoda». Con una interfaz completamente nueva y táctil, se abría un nuevo mundo de posibilidades ante nosotros a la hora de consumir contenido.

Ahora, sin embargo, «se ha dado la vuelta a la tortilla», y lo que en un primer momento, para muchos era considerado como «un cacharro sin utilidad», ahora es una de las herramientas más productivas que se puedan usar.

De hecho, en un primer momento, yo mismo era reacio a usar un iPad. Sin embargo, desde hace unos cuantos años, y aún más desde que tengo mi iPad mini 2, creo que es el perfecto complemento para trabajar con buen rendimiento y sin renunciar a la portabilidad.

Apple: todo un futuro por delante

Está claro que no siempre se puede estar innovando constantemente. Si bien es cierto que Apple no está haciendo lo mismo que hacía hace unos años, lo que sí que podemos seguir viendo en ella son sus ganas de seguir superándose, pero en un nivel mucho más relajado.

Lo cierto es que, al menos por el momento, a pesar de las novedades introducidas, han optado por una estrategia de empresa más conservadora que antes: siguiendo una línea de diseño similar y con novedades que perfectamente podríamos pasar sin ellas, pero que, en algún momento dentro de un tiempo, las vamos a ir usando en nuestro día a día.

No siempre se puede estar innovando. De hecho, creo que en el panorama de la tecnología nos queda aún muchísimo por descubrir. Es cierto que hay gente que piensa que «todo ya está inventado», sin embargo, esa es una frase que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia.

Cada cierto período de tiempo ha habido revoluciones que nos han permitido avanzar: desde la escritura, la rueda, la imprenta o la Revolución Industrial, podemos observar que siempre se puede ir más allá, y que, sin duda, dentro de 50 años, el mundo será un lugar completamente distinto al que conocemos hoy.