Hace no tantos años atrás, la telefonía móvil era capaz de construir dispositivos con baterías renovables, provocando que cuando notábamos un descenso en su capacidad de almacenaje, acudíamos a la tienda, comprábamos una nueva, y listo, ya teníamos nuestro móvil nuevo.

Han ido pasando los años, mejorando los dispositivos en sus características técnicas pero parece que las baterías han quedado ancladas en el tiempo, ya que la respuesta que dan para proporcionar su alimentación no es acorde con nuestras necesidades.

¿AHORA LAS BATERÍAS NO SON COMO LAS DE ANTES?

Resulta necesario pararse a pensar, si verdaderamente esta cuestión, que muchos nos planteamos, es cierta o no.
Si miramos las especificaciones técnicas de los teléfonos de segunda generación, ya que la primera eran prácticamente inaccesibles debido a su precio, nos encontramos como teléfonos muy populares como por ejemplo NOKIA, la capacidad de sus baterías rondaban los 600 mAh (Nokia 1610) permaneciendo encendido sin inmutarse días.
Si una batería de hoy en día, tiene una capacidad media de 1810 mAh (iPhone 6) que es el triple de la anterior, ¿Qué es lo que pasa?
Podríamos decir que son muchas las circunstancias que rodean a toda esta problemática que cada vez está más en boga.
Se podría resumir en dos grandes circunstancias que serían: Las características y uso.

En cuanto a las características del dispositivo, se refiere a tanto técnicas como de software. Las técnicas han mejorado enormemente nuestros dispositivos; pantallas de calidades de visualización, con mayores capacidades de detección, mayores dimensiones, es decir, lo que significa más prestaciones a lo que nos llevaría un aumento del consumo de batería.
Otro apartado importante es el software, cada vez más, podemos ver en las tiendas virtuales como: App Store, Google Play…. Aplicaciones que son capaces de detectar las app que mayor consumo de batería producen, y tampoco nos debemos olvidar de los incansable intentos de mejoría de los sistemas operativos por reducir el consumo de batería de nuestros dispositivos.
En cuanto al uso, en este apartado no queda mucho campo de discusión. No cabe ninguna duda que la utilización de los dispositivos móviles, antes se utilizaban únicamente para hablar o consultar los SMS, en la actualidad todo eso y además: navegación por Internet, uso de app de escritura, app gps… y así una infinidad de acciones que seguro producen una disminución de batería.
Por lo tanto, se puede interpretar con todo ello que estas circunstancias influye en el consumo eléctrico del dispositivo.

¿ENTONCES QUE PODEMOS HACER?

Cierto es que aunque las baterías, en su término medio, han aumentado tres veces más, no cunde todo lo que necesitamos, por lo que los fabricantes han sabido captar las necesidades de los usuarios creando baterías externas que harán las delicias de los usuarios rellenando el porcentaje de la pila.
Una vez que nos encontramos con esa necesidad, comenzamos a estudiar el mercado para poder saber cual es la más idónea para nuestras necesidades.

MERCADO

Decididos a buscar, nos damos cuenta de la multitud de posibilidades que existen. Las hay con los mAh justos para volver ha encender el dispositivo y poder hacer una llamada o un mensaje o bien dar tiempo a llegar a casa sin quedarte sin conexión. Podemos hacernos con una batería de igual mAh de nuestro móvil para realizar una carga completa. Debemos tener presente que con la misma capacidad no nos va a bastar, tenemos que elegir de más mAh para poder alcanzar nuestro objetivo. Estos serían los requerimientos básicos; a partir de aquí comenzamos a subir en dimensiones, precio y características de las baterías existentes.
Las hay con dos puertos de carga o más, un puerto de carga rápida y otro de carga normal, tipo de conector usb o micro usb, batería externa o integrada en la funda de protección del móvil….etc.
Para poder hacer una elección correcta, primero analizaría mis necesidades para posteriormente buscar en el mercado la batería que se ajuste a lo que necesito.
Unas preguntas que en todo análisis deberían estar, son: ¿Cuánto cargar, el 100%? ¿Qué dimensiones? ¿Un dispositivo o varios? ¿Qué presupuesto?

Respondiendo a estas preguntas, ya podemos ir configurando la compra, para luego analizar entre una y otra marca cuál o cuáles van a ser las seleccionadas.
También debemos tener presente que tanto las baterías externas como las de nuestros dispositivos tienen una vida útil medida en cargas completas, por lo que tarde o temprano, comenzarán a envejecer sin poder ponerle remedio y no nos quedaran más opciones que cambiarla o bien actualizar nuestro dispositivo.

COMO LA VIDA MISMA

Tal y como la frase que dice: «Como la vida misma», soy de la opinión que nos debemos adaptar a lo que el mercado nos ofrece y si queremos seguir exprimiendo nuestros dispositivos en todas sus facetas, nos tendremos que hacer con una batería externa que cumpla con nuestras expectativas.
Si bien es cierto que atendiendo diversas noticias que podemos leer en diversos medios de prensa e Internet, el mercado nos tiene guardadas muchas sorpresas en todo aquello relacionado con las baterías, dispositivos con carga solar, cargas ultra rápidas, materiales que proporcionen una vida útil de una semana….sorpresas que esperemos no tarden mucho.