La compañía pagará 300 millones de dólares en multas para resolver una investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Empresa matriz de Dodge y Jeep, Stellantis se declara culpable de los cargos que se le adjuntaron por un fraude de emisiones de diésel.

Ante una acusación de fraude por emisiones diésel, Stellantis se declara culpable

El quinto fabricante de automóviles más grande a nivel global se enfrenta a una penalización de 300 millones de dólares para acabar con una investigación de varios años del Departamento de Justicia de EE.UU., según se ha informado el pasado viernes.

La fiscalía ha acusado a la compañía de automóviles de violar la Ley de Aire Limpio. A esto se le añade el hecho de que el fabricante intentó engañar o ocultar a los reguladores estadounidenses la venta de vehículos que no cumplían con los estándares nacionales de emisiones.

La organización afirmó que Fiat Chrysler Automobiles, que se fusionó con PSA, para formar Stellantis en 2021, instaló un software ilegal cuyo objetivo es el de burlar las pruebas de emisiones del gobierno.

Además, la compañía programó "a propósito" sus vehículos para producir menos emisiones de diésel durante las pruebas, con respecto a las circunstancias corrientes del día a día.

Stellantis se declara culpable
Entrada de la fábrica de Stellantis en Hordain, Francia - Vía Reuters

En el informe se recoge la venta de unos 100 mil vehículos en el territorio de los Estados Unidos entre 2014 y 2016, según la agencia. Entre estos, se encuentran SUV y camionetas producidas por Stellantis para sus marcas Jeep y Ram.

Pero el dinero no parece serlo todo, 3 empleados de la compañía están a la espera de juicio por cargos penales relacionados con este caso.

Hace 5 años otras compañías como Volkswagen se declararon culpables de su propio escándalo de emisiones. Dieselgate hizo que la popular marca de vehículos alemana pagara más de 20.000 millones de dólares en multas.

Vía Reuters