En apenas unos años la industria de la impresión 3D se ha abierto paso en el mundo de la tecnología hasta el punto de utilizarse en las operaciones médicas más delicadas. Un claro ejemplo de los progresos logrados es que ya existe la primera casa construida por una impresora 3D en España.
Hace apenas 10 años, la idea de la impresión en 3D sonaba tan futurista que era imposible creerla. Hoy en día, las impresoras 3D han avanzado tanto que podemos encontrarlas en muchísimos lugares hasta el punto de ser utilizadas en la mayoría de las industrias. Este es el caso de la construcción, campo en el que se están logrando grandes avances.
La primera casa construida por una impresora 3D en España está en Valencia
Un grupo de cuatro ingenieros, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, han desarrollado una impresora 3D capaz de imprimir hormigón con el fin de construir viviendas. Esta iniciativa, llamada Be More 3D, ha conseguido construir una de las únicas tres casas impresas «in-situ» en 3D que existen en el mundo.
Este nuevo dispositivo ha conseguido construir en 15 horas una vivienda de 24 metros cuadrados, algo que parece impensable para una impresora 3D. Sus desarrolladores han afirmado que en unas condiciones normales, este tiempo se podría reducir para llegar a una duración de entre 6 a 8 horas.
El siguiente paso para probar el rendimiento de esta nueva impresora 3D será probarlo en una urbanización de Madrid, donde intentarán realizar otra pequeña construcción. Tan solo tendrán que desmontarla, volver a montarla en su nueva ubicación y abastecerla de materiales.
Vicente Ramírez, director ejecutivo de Be More 3D, ha asegurado que este proyecto sigue en desarrollo y que sus próximas metas serán intentar idear materiales y dispositivos para realizar una segunda planta en la edificación de Valencia. Si todo sigue según lo previsto, este grupo de ingenieros podrán construir una segunda planta para el año que viene.
¿Qué efectos puede tener en el sector de la construcción?
La impresión 3D tendría un impacto directo en el precio de la vivienda y en los tiempos de entrega que hay en este sector. Además, podría ser utilizada en caso de catástrofe militar o natural para realizar refugios en tiempo récord para los perjudicados.
Según las declaraciones de Vicente Ramírez, la impresión 3D en la edificación crearía oportunidades de empleo, aunque pueda parecer contradictorio. Aunque la impresora 3D haga gran parte del trabajo que haría un albañil, es necesaria la supervisión de un trabajador que pueda detectar errores y realice el trabajo que la impresora no puede hacer.
Aunque ésta haya sido la primera casa construida por una impresora 3D en España, parece que la siguiente no va a tardar en llegar. Esto puede suponer una revolución en el terreno inmobiliario y además, como ya hemos comentado, ayudar en caso de emergencia. ¿Confiaríais en una impresora 3D para edificar vuestra próxima casa?
Fuente: Las Provincias