La Unión Europea ha acordado otra legislación para vigilar más de cerca el mundo del contenido online. Esta nueva Ley de Servicios Digitales (DSA) señala que las empresas tecnológicas estarán sometidas a una mayor responsabilidad sobre el contenido que yace en sus plataformas.

Implicaciones de la nueva Ley de Servicios Digitales de la UE

El pasado sábado por la mañana, tras horas de duras negociaciones, el organismo europeo decidió los términos generales de la nueva legislación que afecta a los servicios digitales.

Entre las nuevas obligaciones, a las que no solo las FAANG tendrán que atender, figuran la de eliminar contenido y bienes ilegales rápidamente.

Las compañías deberán explicar a sus usuarios e investigadores cómo funcionan sus algoritmos y tomar medidas estrictas contra la difamación y las 'fake news'. De incumplirse lo anterior, la empresa en cuestión será sometida a una sanción de hasta el 6% de su facturación anual.

nueva Ley de Servicios Digitales
Nueva Ley de Servicios Digitales

“La DSA actualizará las reglas básicas para todos los servicios en línea en la UE. Le da un efecto práctico al principio de que lo que es ilegal fuera de línea, debería ser ilegal en línea. Cuanto mayor sea el tamaño, mayores serán las responsabilidades de las plataformas en línea”.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea en un comunicado

La nueva DSA no debe confundirse con la DMA (Ley de Mercados Digitales), acordada en marzo. Esta última se enfoca en nivelar el terreno de juego entre las diferentes empresas que lideran el mundo de la tecnología.

Al pertenecer a la UE, estas leyes no se aplicarán directamente en otras partes del mundo. No obstante, si que tendrán cierta repercusión debido a que puede afectar en la relación entre diferentes compañías. Legisladores de los EE.UU. ya han comenzado a inspirarse con la nueva Ley de Servicios Digitales en sus propias regulaciones.

Principales responsabilidades recogidas en la DSA

Aún no se ha hecho público el documento completo con todos sus detalles, sin embargo, algunas de las ideas principales han sido publicadas recientemente.

  • Publicidad relacionada con la religión, la orientación sexual o la etnia de una persona están prohibidas. También se garantiza para menores de edad.
  • Se prohibirán las interfaces de usuario confusas o engañosas pensadas para guiar a los usuarios a tomar ciertas decisiones. Por ejemplo, cancelar suscripciones debería ser tan fácil como suscribirse.
  • Las grandes plataformas online como Meta o Netflix tendrán que sus usuarios puedan ver el funcionamiento de sus algoritmos de recomendación de forma transparente.
  • Diferentes servicios en línea estarán obligados a explicar claramente por qué han eliminado contenido considerado ilegal, así como hacer posible apelar dichas eliminaciones.
  • Las plataformas online tendrán que desarrollar nuevas estrategias para hacer frente a la desinformación durante una crisis (como en la reciente invasión de Ucrania).

Estas y otras muchas más implicaciones serán aplicadas a las empresas en función de su tamaño y repercusión. Veremos en un futuro cuál será la versión final de esta nueva legislación y que responsabilidades recaerán finalmente sobre las empresas.

Vía The Verge