Una madre estadounidense, Jennifer DeStefano, se convirtió en víctima de una estafa de IA que la dejó aterrada. En su testimonio ante el Senado de los Estados Unidos, DeStefano expuso los peligros de la tecnología artificial en manos de delincuentes. La llamada telefónica que recibió aquel fatídico día le hizo creer que su hija había sido secuestrada, pero en realidad, era una manipulación engañosa de la IA.
Un encuentro con la estafa de IA
En un viernes de abril, Jennifer DeStefano contestó una llamada desconocida que pensó provenía del consultorio de un médico. Al otro lado de la línea, escuchó la voz de su hija de 15 años, quien parecía estar llorando y sollozando.

La creciente angustia invadió a DeStefano cuando su supuesta hija le pidió ayuda, diciendo que unos hombres malos la tenían secuestrada. El pánico y la desesperación se apoderaron de la madre, mientras intentaba comprender lo que estaba sucediendo.
DeStefano intentó mantener la calma y negociar con los falsos secuestradores mientras buscaba ayuda. Durante la llamada, los delincuentes exigieron un rescate inicialmente de $1 millón, pero luego lo redujeron a $50,000.
La madre desesperada pidió instrucciones de transferencia, pero se le informó que debía entregar el dinero en efectivo en un lugar determinado. Sin embargo, otro padre presente en el lugar le advirtió que las autoridades estaban al tanto de estafas de IA similares.
Finalmente, DeStefano pudo contactar a su hija y esposo reales, confirmando que estaban a salvo. El alivio invadió su ser, y la pesadilla llegó a su fin.
El llamado a la acción contra las estafas de IA
Después de la traumática experiencia, Jennifer DeStefano intentó presentar un informe policial sobre la estada con IA, solo para ser desestimada y recibir la respuesta de que era una "llamada de broma". La encuesta realizada por McAfee reveló que el 70% de las personas no están seguras de poder distinguir entre una voz clonada y la voz real.
DeStefano aprovechó su testimonio en el Senado para instar a los legisladores a tomar medidas y regular este tipo de estafas, protegiendo así a otras personas de caer en las garras de la inteligencia artificial manipuladora. El riesgo de que la verdad sea distorsionada y la confianza en lo real sea erosionada es una preocupación apremiante que requiere acción inmediata.
Vía The Guardian.