Hoy en día, el aprovechamiento de la tecnología para descubrir lo que antes parecía imposible es una realidad. De hecho, hace poco una IA de Google resolvió un misterio de 50 años acerca de las proteínas. En esta ocasión, un grupo de investigadores anunció la reconstrucción digital del cerebro de un dinosaurio, hecho que ha demostrado que estábamos equivocados sobre cómo vivían estas criaturas.
Investigadores revelan una reconstrucción digital del cerebro de un dinosaurio
Este 14 de diciembre, un grupo de científicos de la Universidad de Bristol, en Inglaterra, publicó un artículo en la revista Zoological Journal of the Linnean Society que sorprendió a la comunidad de paleontología. A través de un modelo digital los investigadores realizaron la reconstrucción del cerebro de un Thecodontosaurus, lo que reveló algunos aspectos del del dinosaurio que hasta el momento eran erróneos.
Este nuevo paso en el estudio de los fósiles se llevó a cabo al emplear un grupo de escáneres 3D que capturaron a detalle la cavidad craneal de un Thecodontosaurus bien conservado. Esto les permitió a los investigadores británicos la reconstrucción digital del cerebro del dinosaurio, extrapolando la información obtenida y comparándola con la de otras especies similares.
“Aunque el cerebro real desapareció hace mucho tiempo, el software nos permite recrear la forma del cerebro y del oído interno a través de las dimensiones de las cavidades que quedan”
Antonio Ballell, autor principal del estudio.
Hasta el momento, los paleontólogos creían que el Thecodontosaurus caminaba en cuatro patas y era exclusivamente vegetariano, como el Diplodocus y el Brontosaurus. Sin embargo, «los hallazgos sugieren que esta especie puede haber caminado sobre dos patas y ser ocasionalmente carnívora» según Ballell.
Un nuevo paso para el Bristol Dinosaur Project
Desde 1990 la Universidad de Bristol ha financiado varios proyectos destinados al estudio del Thecodontosaurus, siendo este uno de los emblemas de la sede educativa. Sin embargo, la fragilidad de los fósiles no había permitido profundizar más en la investigación.
“Es genial ver cómo las nuevas tecnologías nos permiten descubrir aún más sobre cómo vivía este pequeño dinosaurio hace más de 200 millones de años. Estas nos han ayudado a comprender muchos aspectos de la biología de Thecodontosaurus , pero aún quedan muchas preguntas por explorar sobre esta especie ”.
Mike Benton, coautor del estudio.
Esta nueva reconstrucción digital del cerebro de un dinosaurio marca un hito en la historia de la paleontología y abre las puertas a nuevos estudios y comparaciones entre estas criaturas, por lo que vale la pena seguir de cerca este acontecimiento para ver qué otros misterios puedan ser develados.