La llegada de la inteligencia artificial ha revolucionado muchas industrias, entre ellas, la música. Generar canciones a través de IA se está convirtiendo en algo cada vez más común. Sin embargo, para Spotify esto ha dado paso a la reproducción masiva por bots de canciones creadas con IA, lo que afecta significativamente a la industria musical.
La expansión de la IA en Spotify y el impacto de los bots en la industria musical
La reproducción por bots es una práctica que ha existido por algún tiempo. Las plataformas de streaming reparten las ganancias por reproducción de canciones. Por tanto, entre más se reproduzca una canción, más dinero ganará el artista. Así, si la música es reproducida por bots, se le estará quitando oportunidades de ganar dinero a los artistas que sí tienen un público real.
La popularidad de los bots en la industria musical ha ido en aumento con el avance de la IA generativa. Esta situación ha llevado a las compañías de streaming, como Spotify, a tomar medidas para detener esta práctica. Boomy, generador de música de IA, fue el primer caso de prueba importante, ya que Spotify eliminó decenas de miles de canciones que fueron subidas por ellos ante la sospecha que habían sido reproducidas por bots.
Sin embargo, Alex Mitchell, fundador y CEO de Boomy, asegura que la compañía está en contra de cualquier tipo de manipulación o reproducción artificial y cuenta con un sistema para detectar este tipo de prácticas y bloquear a los usuarios que las llevan a cabo. Aun así, el problema sigue siendo de gran magnitud.
El problema se extiende más allá de la inteligencia artificial, ya que la escucha falsa es una práctica común en la industria musical. Esto afecta a la confianza en la industria, ya que las personas pueden elegir una canción simplemente porque proviene de un artista popular o porque es popular en la plataforma, y no porque realmente les guste. Esto puede distraer la atención de los artistas reales.
A medida que la tecnología avanza, los artistas también tienen la oportunidad de usar la IA para su propia música y ganar dinero en plataformas como Spotify. Sin embargo, como vemos esto también podría llevar a la creación de canciones derivadas y la distorsión de los algoritmos de recomendación de música.
Vía. The Wired