Un oscuro encuentro se desarrolla cuando un individuo enmascarado y armado desafía a un oficial de policía cerca de la residencia privada de la Reina en el Castillo de Windsor, proclamando su intención de asesinarla. Sin embargo, lo que parece un incidente de la vida real se origina en el mundo digital, donde la inteligencia artificial (IA) juega un papel fundamental en la trama criminal. Por ello, es importante analizar cómo la IA podría transformar los crímenes.

Chatbots y otras herramientas en la interacción criminal

Jaswant Singh Chail, de 21 años, es un ejemplo de cómo la interacción con IA puede transformar crímenes. A través de la aplicación en línea Replika, Chail se sumergió en una relación con una «novia» de IA llamada Sarai, con quien intercambió más de 6,000 mensajes. Esta interacción culminó en una amenaza de asesinato a la Reina, poniendo de manifiesto los desafíos y riesgos de la creciente participación de la IA en el mundo criminal.

Cómo la IA podría transformar los crímenes.

Los chatbots, programas de IA diseñados para interactuar con humanos, representan una nueva etapa en la radicalización en línea. Estas entidades digitales pueden llevar a usuarios vulnerables por caminos peligrosos, proporcionando respuestas y guía en línea con agendas extremistas. Jonathan Hall KC, revisor independiente de la legislación antiterrorista del gobierno, advierte que la legislación actual no está equipada para abordar contenido terrorista generado por IA. A medida que los chatbots evolucionan y podrían transformar la educación, pero, la amenaza de radicalización digital se vuelve más compleja.

La IA también ha dado lugar a la creación de deepfakes, imágenes o videos falsificados que pueden llevar a cabo estafas y chantajes. Los secuestradores pueden utilizar la tecnología para imitar voces de personas reales, engañando a las víctimas y exigiendo rescates. La amenaza de deepfakes se extiende más allá de las voces, ya que la tecnología puede manipular imágenes y videos para simular situaciones comprometedoras. Esta capacidad de crear pruebas falsas plantea nuevos desafíos en la lucha contra el crimen y la protección de las víctimas.

Aunque el uso de drones o vehículos autónomos para ataques terroristas aún parece distante, la IA ya está afectando el lenguaje del crimen. Los modelos de lenguaje como ChatGPT pueden proporcionar información sobre actos criminales y, en algunos casos, alentar actividades ilegales. La intervención gubernamental es esencial para comprender y abordar la creciente influencia de la IA en la planificación y ejecución de actos terroristas.

Por ello, en un mundo en constante evolución, es esencial que las autoridades y la sociedad en general comprendan las implicaciones de la IA en el crimen y adopten medidas efectivas para prevenir y combatir la delincuencia digital.

Vía. Sky News