Una terrible tragedia sucedía el 15 de abril en la catedral de Notre Dame, tras 850 años de historia las llamas amenazan devorarla por completo. Los drones ayudaron en la tarea de extinción del fuego.
Millones de personas consternadas estaban atentas a las redes sociales, a los medios de comunicación y dónde fuera necesario para recibir las últimas novedades acerca del estado del edificio histórico, patrimonio de la humanidad. Parecía que las llamadas arrasarían con todo, pero por suerte no fue así finalmente.
Los drones ayudaron en la extinción del fuego de Notre Dame
El mérito de la extinción del fuego de la catedral de Notre Dame son los hombres y mujeres que arriesgaron su vida para salvar el monumento histórico tan preciado para París.
Como informaron los medios franceses, los equipos de respuesta de emergencia utilizaron al menos dos UAV para realizar el reconocimiento de la catedral en llamas.
Gracias a los drones los cuerpos de emergencia pudieron saber en tiempo real cómo reaccionaba el fuego y su avance. Fue clave para que se pudiera actuar con rapidez, además de ser más económico que un helicóptero. También permite acercase más a las llamas, ya que el drone resiste mejor el humo y el calor emitido en el incendio.
El Cuerpo de bomberos de París no dispone de drones, por lo que tomaron prestados dos modelos que estaban en servicio con el Ministerio del Interior y el Ministerio de Cultura. Ambos de estos quadcopters, un Mavic Pro y Matrice M210, son productos de la compañía china DJI.
En París está estrictamente prohibido el uso de UAV, por lo que los drones cuentan con limitaciones geográficas que no hubieran permitido sobrevolar la catedral. DJI cuenta con la posibilidad de deshabilitar está funcionalidad de manera rápida para ocasiones en las que sea necesario, y salvar la catedral era una de ellas. Las autoridades se pusieron rápidamente en contacto con la empresa para llevar a cabo el vuelo.
Con estos actos nos damos cuenta del avance tecnológico que suponen dispositivos como los drones, ya que con una vista aérea se ha podido controlar el fuego de la catedral de París y evitar la terrible tragedia que hubiera supuesto perder tantos años de historia viva.