La inteligencia artificial (IA) ha avanzado mucho en los últimos años, pero con ella también han aparecido nuevos riesgos. Uno de los más preocupantes es la posibilidad de que los bots de IA se utilicen para esparcir malware. Si bien los bots pueden ser útiles para realizar tareas automatizadas, también pueden ser programados para llevar a cabo actividades maliciosas.
Los bots como ChatGPT pueden usarse para esparcir malware
El problema radica en que los bots de IA pueden ser muy convincentes, y los usuarios pueden no darse cuenta de que están hablando con un bot en lugar de una persona real. Los bots pueden engañar a las personas para que hagan clic en enlaces maliciosos o descarguen archivos infectados con malware, como las imágenes del James Web infectadas que aparecieron hace algunos meses.
Una de las formas más comunes en que los bots de IA pueden ser utilizados para esparcir malware es a través de aplicaciones de chat. Los bots pueden crear perfiles falsos y luego enviar mensajes a otros usuarios con enlaces maliciosos o archivos adjuntos infectados con malware. Los usuarios que interactúan con estos bots pueden no darse cuenta de que están siendo engañados y terminan descargando malware en sus dispositivos.
Los bots de IA también pueden ser utilizados para realizar ataques de phishing, . Los bots pueden enviar mensajes que parecen provenir de una empresa o institución legítima, pidiendo a los usuarios que ingresen información confidencial, como contraseñas o información de tarjetas de crédito. Una vez que los usuarios proporcionan esta información, los atacantes pueden utilizarla para cometer fraudes o robo de identidad.
Para combatir esta amenaza, es importante que los usuarios sean conscientes de los riesgos de interactuar con bots de IA en aplicaciones de chat o en línea. Los usuarios también deben asegurarse de tener instalado un software antivirus actualizado en sus dispositivos para detectar y eliminar cualquier malware. Además, las empresas y desarrolladores que utilizan bots de IA deben implementar medidas de seguridad adecuadas para evitar que sean utilizados con fines maliciosos.
Vía Wired.