En junio de 2020, IBM tomó una decisión trascendental al anunciar su retiro de la investigación, desarrollo y comercialización de sistemas de reconocimiento facial con fines generales. Esta elección se produjo en medio de un debate candente que vinculaba esta tecnología con problemas de vigilancia masiva, racismo y violaciones de derechos humanos.

IBM: Del distanciamiento al contrato de reconocimiento facial

El CEO de la empresa, Arvind Krishna, reforzó el compromiso de IBM con las libertades humanas básicas al escribir una carta al Congreso de los Estados Unidos. Incluso fue más allá al plantear la idea de repensar cómo se utiliza esta herramienta en la policía. Según sus palabras, era necesario «crear vías más abiertas y equitativas».

reconocimiento facial.

IBM no estuvo sola en este cambio de rumbo. Otras grandes corporaciones, posiblemente influenciadas por el discurso de IBM, pusieron en pausa sus programas de reconocimiento facial y suspendieron su uso en aplicaciones policiales. Todo esto mientras esperaban cambios en las regulaciones federales en Estados Unidos, aunque los efectos se sintieron a nivel global.

Tres años después de su retiro del reconocimiento facial, IBM firma un contrato con el gobierno del Reino Unido por un impresionante total de 64 millones de euros. Este acuerdo tiene como objetivo desarrollar una plataforma biométrica nacional destinada a su uso por parte de funcionarios de inmigración y autoridades policiales.

Aunque el proyecto comienza con una etapa centrada en la identificación de personas a través de huellas dactilares, también contempla la incorporación de la tecnología de reconocimiento facial como «un habilitador para la coincidencia facial estratégica en la aplicación de la ley».

El funcionamiento de la plataforma de reconocimiento facial

La plataforma de reconocimiento facial de IBM funciona mediante coincidencias. Las imágenes captadas por cámaras se comparan con las de una base de datos. Sin embargo, este método no está exento de controversias, ya que en el pasado ha dado lugar a falsos positivos que han llevado a acusaciones y arrestos injustos.

IBM sostiene que este contrato no contradice los compromisos anunciados en 2020 en relación con los derechos humanos. Afirman que ya no ofrecen sistemas de reconocimiento facial «de propósito general».

Sin embargo, esta postura no está exenta de críticas. Matt Mahmoudi, investigador de Amnistía Internacional, ha instado a IBM a detener sus proyectos de reconocimiento facial para cumplir con sus declaraciones anteriores de poner fin a estas herramientas, especialmente en el contexto de la aplicación de la ley y la inmigración.

Via The Verge.