Tesla, la pionera en vehículos eléctricos, está lista para trascender los límites de la inteligencia artificial (IA). Elon Musk lidera una iniciativa revolucionaria, el proyecto Dojo, destinado a crear un superordenador propio. Para ello, Tesla está redefiniendo su enfoque en la IA con inversiones colosales y asociaciones estratégicas con NVIDIA y AMD.
El proyecto Dojo: un paso más allá en la IA de Tesla
El proyecto Dojo, revelado por Andrej Karpathy, exdirector de IA de Tesla, promete ser un salto cuántico en la capacidad de procesamiento. Con el objetivo de alcanzar la conducción autónoma de nivel 5, Elon Musk está decidido a crear un superordenador aún más potente que el ya formidable existente.
El compromiso financiero de Tesla con el proyecto Dojo es monumental. Se espera que la empresa invierta más de 1.000 millones de dólares antes de que finalice 2024. Esta inyección de capital podría acelerar el desarrollo de hardware personalizado para potenciar la IA de los vehículos de Tesla.
Elon Musk, conocido por su ambición sin límites, anuncia que Tesla no dependerá de chips externos para su proyecto Dojo. En cambio, la compañía se aventura a diseñar sus propias GPU y arquitecturas optimizadas para entrenar redes neuronales, marcando una separación audaz de proveedores externos.
Contrariamente a la especulación inicial, Tesla no rompe lazos con NVIDIA. Elon Musk confirma una inversión de más de 500 millones de dólares en GPU de NVIDIA durante 2024. Además, se vislumbra una nueva alianza con AMD, apuntando hacia sus avanzadas GPU MI300.
El futuro de los vehículos Tesla
¿Es el proyecto Dojo el catalizador para que Tesla abandone la dependencia de chips externos para IA? Aunque las ambiciones de Elon Musk son audaces, la realidad actual sugiere que Tesla aún necesita la tecnología de NVIDIA y AMD mientras trabaja en la maduración de su hardware personalizado.
Desde la apuesta multimillonaria en el proyecto Dojo hasta las alianzas estratégicas con gigantes como NVIDIA y AMD, Tesla está en la vanguardia de la revolución de la IA. El futuro parece emocionante, con la posibilidad de que los vehículos de Tesla impulsen la conducción autónoma a niveles inimaginables.
Vía Bloomberg.
