La industria de la moda vive una transformación silenciosa pero contundente: la incorporación de modelos generados por IA en campañas publicitarias. Lo que comenzó en 2023 con una imagen en una campaña de Levi’s, generó una reacción negativa inmediata. El tema volvió a encenderse este año cuando Vogue publicó un anuncio de Guess protagonizado por una modelo de IA.
¿La IA es eficiencia o un reemplazo en Vogue?
La razón detrás del uso de IA es clara: producir contenido visual a gran escala resulta costoso y lento. Con la presión de alimentar redes sociales, catálogos digitales y campañas publicitarias, las marcas ven en la IA una forma de reducir gastos y acelerar procesos. Sin embargo, esta eficiencia puede significar menos oportunidades para modelos, fotógrafos y otros creativos.

Diversidad simulada, impacto real
Uno de los aspectos más criticados es la creación de modelos “diversos” de forma artificial. Para modelos no tradicionales, esta práctica significa ser desplazados incluso en espacios que se suponían inclusivos. Además, surgen debates sobre derechos de imagen y consentimiento, especialmente si las marcas deciden entrenar IA con rostros reales.
¿Un futuro humano o artificial?
Aunque algunos ven la IA como herramienta complementaria, otros temen que la automatización se vuelva norma. La autenticidad, los rasgos únicos y la conexión humana siguen siendo valores importantes para muchas marcas y consumidores.
La reacción ante el anuncio de Vogue demuestra que, aunque la tecnología avanza, el debate sobre el equilibrio entre lo humano y lo artificial está lejos de resolverse. ¿Se vendrá el fin del talento humano en el mundo de las campañas publicitarias?
La moda está redefiniendo sus reglas. La inteligencia artificial ofrece soluciones prácticas, pero también plantea dilemas éticos y profesionales. El futuro dependerá de cómo la industria elija integrar esta tecnología: como apoyo creativo o como sustituto del trabajo humano.
Vía TechCrunch






