En un paso sin precedentes en la legislación estadounidense, el presidente Donald Trump firmó la Ley Take It Down, una nueva normativa que aborda de forma directa y severa la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, como contenido auténtico y deepfakes sexuales creados con IA.
Trump y su ley contra la pornografía de venganza y deepfakes
La nueva legislación contempla fuertes sanciones para quienes compartan material explícito sin consentimiento, incluyendo multas, penas de prisión y compensaciones económicas para las víctimas.

Además, impone una obligación directa a las redes sociales y plataformas digitales. Deberán eliminar este tipo de contenido en un plazo máximo de 48 horas tras recibir la denuncia correspondiente.
También estarán obligadas a tomar medidas proactivas para evitar que el mismo contenido se replique en otras partes de su plataforma. Esto refuerza su responsabilidad legal en estos casos.
Participación federal sin precedentes
Aunque varios estados ya habían implementado leyes locales contra la pornografía vengativa y los deepfakes sexuales creados con inteligencia artificial, esta nueva normativa marca la primera intervención del gobierno federal en el asunto.
Con esta acción, se establece un marco legal a nivel nacional que permite actuar con mayor contundencia y coherencia frente a estos delitos digitales. En el acto de firma, Trump subrayó la importancia de proteger a las personas de la explotación en línea. Afirmó que no se tolerará ningún tipo de contenido sexual no consensuado publicado en internet.
Apoyo de figuras clave y motivaciones detrás del proyecto de la Ley
La Ley Take It Down fue impulsada por una coalición bipartidista que incluyó a los senadores Ted Cruz y Amy Klobuchar, y recibió un fuerte respaldo de la primera dama Melania Trump.
Uno de los principales detonantes de esta iniciativa fue un caso alarmante en Snapchat. La plataforma se negó a eliminar durante casi un año un deepfake sexual de una adolescente de 14 años.
La ley que firmó Trump genera preocupaciones sobre la libertad de expresión
A pesar del respaldo general, la ley también ha generado críticas por parte de organizaciones defensoras de la libertad de expresión. Algunos grupos han advertido que la redacción del texto podría ser demasiado amplia.
Esto abre la puerta a interpretaciones que podrían censurar contenidos legales, como la pornografía consensuada, o limitar la difusión de imágenes utilizadas por críticos del gobierno. Estos sectores llaman a un seguimiento cuidadoso de la implementación de la ley para evitar posibles abusos o restricciones innecesarias a la libertad en línea.
La Ley Take It Down representa un paso decisivo en la lucha contra la explotación sexual digital en Estados Unidos. Al establecer sanciones claras y exigir una rápida respuesta por parte de las plataformas tecnológicas, esta ley busca proteger a las víctimas y responsabilizar tanto a los individuos como a las empresas que permiten este tipo de contenido.
Vía TechCrunch