Meta ha decidido reforzar su apuesta por la inteligencia artificial con la compra de Play AI, una joven empresa especializada en la creación de voces que suenan casi indistinguibles de las humanas. La operación, confirmada por la propia compañía, representa un paso estratégico en la carrera tecnológica por dominar nuevas formas de interacción digital.

La tecnología de voz de Play AI encaja con la visión de Meta

La tecnología desarrollada por Play AI no solo se limita a generar voces realistas, sino que también ofrece una plataforma que facilita a usuarios y desarrolladores crear voces personalizadas con sencillez.

Consejo asesor de IA de Meta
Fuente: Meta

Esta capacidad es especialmente valiosa para Meta, que ve en ella una pieza esencial para sus iniciativas en ámbitos como los personajes virtuales impulsados por IA, su asistente Meta AI, dispositivos wearables y la producción de contenido de audio.

Integrar voces naturales en estos espacios permitirá experiencias más inmersivas y cercanas, algo crucial para los planes de la empresa en realidad aumentada y virtual.

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Fuerte apuesta de Meta por la inteligencia artificial

La adquisición de Play AI se enmarca en una estrategia mucho más amplia de Meta, que lleva meses intensificando sus inversiones en el campo de la inteligencia artificial. La empresa ha estado captando talento proveniente de organizaciones punteras como OpenAI y recientemente cerró un acuerdo significativo con Scale AI.

Fruto de ese acuerdo, Alexandr Wang, CEO de Scale AI, se ha unido a Meta para liderar un nuevo grupo centrado en el desarrollo de sistemas de superinteligencia. Todas estas iniciativas reflejan el firme propósito de Meta de situarse a la vanguardia de la IA generativa y transformarla en la base de sus productos y servicios del futuro.

Por el momento, los detalles económicos de la operación entre Meta y Play AI no se han hecho públicos. No obstante, se sabía desde hace un tiempo que ambas empresas estaban manteniendo conversaciones para explorar una posible adquisición.

Vía TechCrunch