Hoy en día, la tecnología avanza a pasos agigantados, y con ella, las posibilidades de creación se amplían para todos. Claude, el asistente de inteligencia artificial de Anthropic, da un salto innovador al permitir que cualquier persona pueda crear apps interactivas con una simple idea, sin saber programar.
Transforma tus ideas en apps interactivas con Claude
Claude cuenta con un espacio dedicado para visualizar y gestionar creaciones llamadas «artefactos». Ahora, estos artefactos no son solo respuestas generadas, sino herramientas interactivas que funcionan como verdaderas aplicaciones digitales. Con esta función, el proceso creativo se vuelve más dinámico y accesible para cualquier usuario.
Una nueva forma de crear sin necesidad de programar
La gran ventaja de Claude es que no exige conocimientos técnicos. Solo necesitas tener una idea y expresarla en palabras. Ya sea una app educativa, una herramienta de productividad o un juego, Claude puede convertirla en algo funcional en minutos. Hasta la fecha, los usuarios han creado cientos de millones de artefactos con este enfoque simple e intuitivo.
Más que artefactos: crea apps dinámicas
Ahora no se trata solo de generar contenido una vez, sino de construir apps que respondan e interactúen. Por ejemplo, en lugar de pedir tarjetas de estudio sobre un tema, puedes crear una app que permita al usuario elegir el tema y generar sus propias tarjetas. Esto convierte cada creación en una experiencia personalizada y reutilizable.
Artefactos de Claude, un espacio dedicado para la crear apps interactivas
El nuevo espacio dentro de la app de Claude facilita la exploración, edición y organización de tus apps. Puedes inspirarte en creaciones existentes, modificarlas rápidamente o comenzar desde cero a través de conversación. Todo se guarda y se puede compartir fácilmente.
Claude ha redefinido lo que significa crear en la era digital. Con solo hablar, puedes diseñar aplicaciones interactivas potenciadas por IA y compartirlas con el mundo. Ya no necesitas ser programador para convertir tus ideas en experiencias reales; ahora, basta con una charla para que la magia digital cobre vida.
Vía Anthropic
