El Xiaomi Mi 11 Lite está destinado a ser un superventas. Se trata de un smartphone con un equilibrio de especificaciones impecable, lo que lo convierte en el aliado perfecto para los usuarios exigentes que no quieren gastar en exceso en un terminal. Estamos frente a un producto que tiene cuestiones mejorables, pero que da una sensación de calidad mayor que la de los posibles rivales de esta gama de precio que hemos podido analizar.
Diseño: terminal robusto y agradable al tacto
Respecto al diseño, estamos frente a un smartphone que soluciona problemas muy básicos pero habituales en la mayoría del mercado. Por un lado, la cámara no sobresale en exceso, y permite poder utilizar el móvil encima de una superficie plana sin que este tenga holguras, como ocurría de forma muy pronunciada en el S21+ que probamos hace unos meses. También nos ha gustado la forma del terminal: delgado, con los bordes muy marcados; lo que hace que siente muy bien al cogerlo, ya que combina la robustez con la sensación de estar frente a un producto de calidad.
MiUI mejora pero sigue atrás
En términos de software, no nos extenderemos en exceso: incluye la última versión de MiUI, una capa menos intrusiva de lo que era hace unas generaciones pero que sigue siendo mejorable puesto que la apuesta de Oppo, que es probablemente el mayor competidor, es muy superior. No se trata de una cuestión de mejora en funciones o en posibilidad de personalización, es más tratar de simplificar más los procesos habituales y optar por un campo visual mucho más sencillo y actual. Si nos centramos en el rendimiento, la capa ha dado el resultado esperado, nada fuera de lo habitual.
Pantalla completa y equilibrada
Este panel tiene reminiscencias a la gama de entrada, no por calidad, sino por el hecho de ser muy completo. Tiene todo lo que le vamos a pedir adaptado a su gama de precio: desde una tasa de brillo más que notable en exteriores hasta unos ángulos de visión que te permiten ver el panel con claridad en casi cualquier posición. La interpretación del color no es demasiado saturada pero sí es bastante realista. El panel podría ser algo mejor en condiciones de poca luz, ya que, personalmente, he encontrado el brillo mínimo demasiado alto, pero en líneas generales el Mi 11 Lite ofrece un resultado excelente en este aspecto.
Cámara casi ideal
La cámara es el apartado que más desconcertado deja al usuario. La cámara trasera es bastante buena, con un nivel de detalle muy alto y con un zoom que hasta el x10 da un buen detalle, sin llegar a niveles vistos en terminales de una gama superior. La interpretación del color es fidedigna y el único punto negativo (por otra parte, habitual en muchos terminales) es que en modo automático durante un día con poca luz hace ajustes muy dispares entre ellos, puede que de una captura a otra la entrada de luz sea completamente distinta. Nosotros siempre mostramos imágenes en modo automático porque es el habitual entre los usuarios, aunque se le puede sacar un resultado mucho mejor en el modo manual.
Ahora bien, la frontal, aunque el resultado es muy decente, el modo retrato no está para nada perfeccionado. Sí, es una cuestión de software, pero hemos tenido terminales de esta marca y de un precio sustancialmente menor y el modo retrato ha sido similar o incluso mejor. En definitiva: esperábamos mucho más de la cámara frontal en modo retrato de un smartphone como el Mi 11 Lite.
Rendimiento y batería
En términos de rendimiento, es un móvil muy solvente para cualquier clase de tarea diaria, pero se calienta en exceso para lo que estamos acostumados a ver hoy en día. Me ha recordado mucho a los gama alta de hace unos años que ofrecían un rendimiento excelente a cambio de no poder estar más de 40 minutos jugando con él. En este caso concreto, podrás pedirle lo máximo durante una hora más o menos, pero llega a niveles que no son para nada habituales.
Lo que igual podría llegar a preocupar algo más a según qué usuarios es cómo afecta este rendimiento a la batería. La autonomía del Mi 11 Lite es muy justa para acabar el día, sobre las cuatro horas de pantalla en un uso algo exigente, y poco más de las cuatro horas y media en un uso normal. Los cálculos no son exactos, pues Xiaomi no ofrece los datos desde la última carga, sino en las últimas 24 horas.
Para un usuario que utilice poco el terminal va a ser suficiente para acabar el día, pero a poco que estés dos horas diarias en una red social, es muy probable que necesites un extra de carga a final del día. Ahí es donde entra el cargador, incluido en la caja, y que hace su trabajo en un tiempo muy similar al de la competencia. En poco más de cinco minutos tendrás la batería suficiente como para complementar la carga completa y acabar el día.
El apartado del rendimiento y de la batería va a depender de tus necesidades y de tus prioridades. A título personal, este Mi 11 Lite encaja con mis exigencias, porque no estoy más de 15-20 minutos jugando y porque no uso demasiado el móvil durante el día, por lo que siempre llego al final del día con dos horas de pantalla más o menos. Pero si eres un usuario que busca un gama media para cuestiones más enfocadas a una gran experiencia de usuario en cuestiones del gaming, no estás frente a la mejor opción.
De lo mejor en la gama media, excepto para gaming
Se trata de un producto bien acabado, con sus pros y sus contras, pero con una nicho de mercado bastante generalista como para convertirse en un referente en su gama. El sobrecalentamiento y la ausencia de una batería notable son las mayores lacras de este terminal, pero en términos de pantalla y de rendimiento es claramente superior al resto de lo que hemos tenido hasta la fecha por este precio. Si eres un usuario que tiene un enchufe cerca al final del día y no va a hacer largos periodos de juego, no te arrepentirás al comprar un Mi 11 Lite, pero de lo contrario hay opciones más enfocadas a lo que le pides a un smartphone.