El Asus BR1100 es un ordenador con unas características bastante justas que está fabricado de forma que la experiencia de uso es cercana a los ordenadores de antaño con materiales más duros y acabados más sobrios. A pesar de ello, esta es la clave de este ordenador: vincular todos los esfuerzos a la resistencia y hacer un ordenador decente para los principiantes.
Diseño sobrio pero resistente
Se trata de un ordenador diseñado de forma muy sobria, incluso tosca, como comentábamos antes. Los materiales del Asus BR1100 son básicamente plástico duro y goma en los bordes para amortiguar las caídas. Esto sería un punto negativo en cualquier ordenador de gama alta, pero se convierte en una virtud si tenemos en cuenta para el tipo de público objetivo que está diseñado. El teclado, el trackpad y los botones físicos tienen buen recorrido y una respuesta al tacto similar al resto de ordenadores de estas características.

Como es obvio, nosotros no hemos probado la resistencia del ordenador frente a caídas, golpes o arañazos, pero sí se ve bastante resistente. Presenta pocas piezas en la carcasa y las uniones entre ellas buscan más bien la protección que la precisión. En definitiva, los acabados no llegan a los niveles a los que estamos acostumbrados pero ello no tiene que ser precisamente un punto negativo.
Pantalla suficiente para este tipo de uso
El frontal del Asus BR1100 tiene un aspecto demasiado antiguo. No es que los bordes sean grandes - que lo son - sino que la calidad de la pantalla y el tamaño acaban recordando a portátiles de hace bastante tiempo. Es cierto que la pantalla cumple, tiene una interpretación del color suficiente y un brillo que puede llegar a una cota lo suficientemente alta como para utilizarlo en exteriores.
Pero la pantalla queda encuadrada en un marco muy grande que da una sensación de estar ante una pantalla mucho más pequeña. Además, al propio marco de cristal hay que añadir el marco de plástico que también es más grande de lo habitual. No podemos estar contentos con el diseño de este apartado.

Se trata de un panel decente, sin más. La interpretación del color es acertada y el nivel de detalle mejorable, pero cumple. El problema es la incapacidad de procesar imágenes de gran calidad, como es el caso de vídeos en internet de alta calidad.
Se puede ver contenido en HD sin problemas, pero a partir de ahí el ordenador empieza a dar problemas (lentitud en la carga del contenido, pequeños tirones durante la reproducción, etc.). Al ser un dispositivo 2 en 1, la pantalla es táctil. En este aspecto el panel rinde francamente bien, sin tirones y con una precisión más que correcta.
Ahora bien, si tenemos en cuenta el objetivo de este ordenador, cumple con lo esperado. El panel no es perfecto, pero no es malo para estudiantes de educación obligatoria. Van a tener lo necesario y además una pantalla táctil que responde muy bien al tacto.
Rendimiento adecuado para ofimática y navegación
Este Asus BR1100 rinde de forma correcta para un uso básico de internet y la ofimática necesaria para el uso escolar, pero nada más. Como hemos comentado antes, el rendimiento no es perfecto y no llega a algunas cuestiones que ya pueden ir necesitando estudiantes de Educación Secundaria.
A pesar de ello, cuándo se hace un uso correcto del dispositivo, este funciona de forma óptima. Los tiempos de carga en internet son los habituales, el procesador de textos suele funcionar perfectamente y las velocidades de transferencia de archivos son correctas.

Si tenemos en cuenta el target de este Asus, no podemos valorar de forma negativa el rendimiento de este dispositivo. A pesar de ello cabe recordar que un ordenador es una inversión de largo plazo, y por tanto cualquier posible comprador debería pensar en cuáles podrían ser sus exigencias en un futuro.
En todo caso, la velocidad de arranque es correcta y la fluidez en las tareas básicas es la esperable. Pero, repetimos, no se le puede exigir más de lo que le exige un estudiante promedio de educación obligatoria.
Batería, sonido y conectividad
Respecto a la autonomía, en un principio, hay para todo el día. En nuestro caso, las cifras se alejan de las que pensábamos y no suelen superar las siete horas de actividad. A pesar de ello, suele cubrir el tiempo de clase y algo de márgen, por lo que al llegar a casa se conecta a un enchufe y listo.
En el caso del sonido, los altavoces del Asus BR1100 son un complemento más para aquellos casos en los que necesites escuchar algo a modo de consulta. La calidad de estos no está pensada para escuchar música todo el día, más bien para conectarte a clase o ver un vídeo puntual.

La conectividad del dispositivo es buena, tiene hasta puerto ethernet, lo que es bastante positivo en la actualidad cuándo la mayoría de las marcas opta por eliminar el puerto y que los usuarios lo consigan gracias a un adaptador vía USB-C.
¿Cumple con la idea de un ordenador para estudiantes?
En un principio, presenta lo básico para cualquier estudiante y tiene algunas características como el puerto de ethernet, el accesorio de tapar la cámara o el lápiz que creo que son imprescindibles en aquellos centros educativos dónde se trabaje mucho con las nuevas tecnologías.
Lo cierto es que este portátil no supone un mínimo a partir del cual comprar un HUB de puertos o una tablet, sino que es un todo de tamaño reducido que cumple con lo mínimo esperable por cualquier estudiante.
Se trata de un ordenador que no llega a las necesidades de aquellos que buscan utilizar el dispositivo para editar vídeo profesional o hacer tareas que necesiten de muchos recursos. A pesar de ello, es capaz de mover el software libre habitual que se utiliza en la mayoría de centros públicos en España.

El editor de vídeo OpenShot, habitual en la mayoría de institutos para la iniciación en la edición, es incapaz de funcionar con fluidez en este ordenador. La edición es muy lenta, los tiempos de carga de los cambios son bastante largos y en muchas ocasiones la interfaz se cuelga y aparece el mensaje de “no responde”.
Con el procesador de texto LibreOffice hemos tenido una experiencia bastante fluida. Algunas veces sí hemos observado algo de falta de fluidez, pero solo en momentos puntuales. En líneas generales cumple con aquello que se necesita de este tipo de programas.

El procesador en línea de Google funciona de forma correcta y no hemos tenido ningún tipo de tirón o falta de fluidez. En todo caso, esto significa que la mayoría de las tareas de los niños y adolescentes están más que cubiertas.
Lo hemos probado con el programa de tratamiento de imágenes Gimp y no ha funcionado nada mal. Eso sí, el lápiz que incluye no incorpora una tecnología similar a la de Apple que permita apoyar la mano durante la escritura o la edición con el lápiz.

Lo que ocurre si apoyas la mano o el brazo es que el ordenador no sabe qué reconocer y entonces da algunos toques falsos en los puntos en los que se apoya la mano y se olvida del recorrido del lápiz.
Conclusiones: una opción correcta para iniciarse
Este Asus BR1100 sería un buen ordenador para colegios e institutos que busquen comprar una flota de dispositivos para los alumnos, ya que podrían llevárselo a casa (pesa bastante poco) y al llegar al instituto conectarlo a la red, bien por Wi-Fi o bien por ethernet.
Los materiales y la experiencia no son nada del otro mundo, pero tampoco hay que perdirle más a este tipo de ordenadores. El punto en el que hace un mayor énfasis es en la resistencia, en ser convertible y en dar una sensación de simpleza y equilibrio a los usuarios que hace que cualquier persona (niño o adulto) que se inicie en el uso de un ordenador pueda ir enseñándose de una forma bastantante cómoda.