El avance constante de la inteligencia artificial ha llevado consigo no solo beneficios, sino también desafíos inesperados. Mientras herramientas como ChatGPT y Gemini buscan asistirnos, ha surgido una amenaza inesperada: la «IA para hackers». BadGPT y sus compinches están transformando el paisaje de la ciberseguridad, llevando a la reflexión sobre el doble filo de la IA.
La sombra de la IA para hackers
El auge de la inteligencia artificial no solo ha dado paso a asistentes útiles, sino que también ha abierto la puerta a chatbots maliciosos, como BadGPT y FraudGPT. Estos, diseñados para facilitar actividades fraudulentas y delictivas, plantean una nueva amenaza en el ciberespacio.
Estas herramientas de IA no solo mejoran las campañas de phishing, sino que permiten la creación de sitios web falsos, malware y mensajes personalizados. El ‘spear-phishing’, una táctica que utiliza información específica para engañar a las víctimas, se vuelve aún más letal.
Un estudio revela más de 200 chatbots maliciosos a la venta en la dark web. Basados en modelos como Llama 2 y versiones modificadas de OpenAI y Anthropic, estos ‘IA hackers’ aprovechan la disponibilidad de modelos de código abierto, desarrollados inicialmente para fines éticos.
El modelo Mixtral, desarrollado por Mistral AI, se ha convertido en un blanco para generar correos de phishing. Modificado para eliminar barreras de uso, ejemplifica cómo modelos de IA de código abierto pueden convertirse en herramientas peligrosas cuando caen en manos equivocadas.
El precio de la oscuridad
Las herramientas de la ‘web oscura’ no solo representan amenazas directas, sino que también pueden haber sido entrenadas con datos robados. Los servicios de hacking por IA se comercializan a precios que van desde los cinco hasta los 199 dólares al mes, según el nivel de sofisticación.
Microsoft y OpenAI están alerta ante el uso malicioso de chatbots. Grupos delictivos en países como Rusia, Corea del Norte, Irán y China buscan potenciar sus ciberataques mediante herramientas como ChatGPT. La lucha entre la IA y la ciberseguridad está en pleno apogeo.
Aunque estas herramientas están siendo explotadas por cibercriminales, también ofrecen un potencial para combatir amenazas. La inteligencia artificial, según Sundar Pichai, CEO de Google, puede desempeñar un papel clave en proteger contra amenazas de seguridad.