Las grandes empresas también pueden ser estafadas, este hombre lituano ha demostrado que es posible robar a empresas con gran renombre e importancia. El hombre de 50 años ha estado robando dinero por un valor que asciende a 122 millones de euros a Google y Facebook.
El método utilizado es común, y las empresas han picado el anzuelo sin preguntarse el por qué de dicha situación, simplemente pagaban para evitar problemas hasta que la estafa ha sido descubierta.
Google y Facebook estafadas durante 2 años por un hombre lituano
La estafa tuvo lugar entre los años 2013 y 2015, donde Evaldas Rimasauskas consiguió una cuantiosa suma de dinero, Google es la menos afectada con 23 millones de dólares mientras que Facebook asciende hasta 99 millones de dólares. No ha necesitado ser un hacker (aunque se les confunde con «los malos» son los expertos que ayudan en la ciberseguridad, en verdad deberíamos decir crackers).
Este hombre lituano ha utilizado una vieja táctica: las facturas falsas. De este modo, hacía creer a las grandes empresas que le debían dinero, y éstas le pagaban grandes cuantías durante dos años consecutivos hasta hacerse con un botín de 122 millones de dólares.
Estas facturas pertenecían a una empresa ficticia que se dedicaba al hardware, y las facturas falsas afirmaban que tanto Google como Facebook habían comprado productos, pero en realidad no era cierto. El pastel se ha descubierto tras dos años de pagar millones, ambas empresas afirman haberse dado cuenta cuando comprobaron que los productos no existían.
Una estafa bien preparada, se enfrenta a 30 años de cárcel
La acción la protagoniza Rimasauskas y un grupo de complices, los cuales crearon una empresa falsa de productos de hardware en Lituania, la cual estaba registrada en Taiwan. La compañía que utilizaban como tapadera se denomina Quanta Computer Inc., fabricante de notebooks y otros dispositivos hardware.
La empresa falsa, Quanta Computer de Lituania, enviaba facturas tanto a Google como Facebook para recibir dinero de productos por los cuales ambas empresas no habían pagado, y que tampoco existían en realidad. Durante dos largos años, la estafa funcionó sin levantar sospechas. Puede resultar algo extraño que ambas empresas hayan pagado sin mirar los productos, y más durante un periodo tan longevo.
Los pagos que se realizaban eran distribuidos en cuentas bancarias de seis países distintos: Chipre, Lituania, Hungría, Eslovaquia, y Letonia. Por ahora, han sido devueltos un total de 50 millones de dólares a los estafados, ya que es lo que había en las cuentas.
Evaldas Rimasauskas ha sido detenido, y se ha declarado culpable del robo de 22 millones de dólares a Google y otros 99 millones de dólares Facebook. Podemos afirmar que Google y Facebook han sido estafadas, ni las grandes empresas se libran de tal acto, aunque podía haber sido evitado.
El hombre puede ingresar en la cárcel con una pena de hasta 30 años. Google indica que «hemos detectado este fraude y alertado enseguida a las autoridades. Hemos recuperado los fondos y estamos contentos de haber resuelto este problema». La sentencia se dictará el próximo 29 de julio en Nueva York.
Fuente: Fossytes