Airbnb ha bloqueado a más de 50.00 usuarios en 15 ciudades de Estados Unidos como parte de su política de acabar con las fiestas en sus viviendas debido a la pandemia. Esta prohibición se está utilizando en la actualidad en otros países como Canadá, Francia, Reino Unido y España.

La nueva política de la compañía de reserva de alojamiento afecta a los usuarios menores de 25 años que carecen de un historial con críticas positivas. "Si usted es menor de 25 años y no tiene un historial de críticas positivas, no le permitiremos reservar una lista de casas enteras local a donde vive", explica el jefe de comunicación de confianza y seguridad de la compañía, Ben Breit, a The Verge.

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En todo caso, este sistema afecta en las reservas de alojamientos muy cercanos con el objetivo de evitar que sus viviendas se conviertan en un lugar de ocio nocturno donde no existan las restricciones que sí están presentes en los bares convencionales. En zonas rurales y en destinos alejados del lugar de residencia de los inquilinos no hay problemas para reservar. El número total de reservas canceladas es mayor que el de los usuarios, ya que cada usuario puede hacer multitud de reservas.

Airbnb cree que su política ha funcionado a lo largo de la pandemia y pone como ejemplo días como Halloween y año nuevo, que fueron "tranquilos" en todos sus alojamientos. Además, las quejas en ciudades como Denver se redujeron a la mitad en este periodo. A esta medida cabe añadir que esta empresa ha tomado más acciones en Estados Unidos para tener alojamientos más tranquilos, como es el caso de proporcionar detectores de ruido con descuento a los anfitriones.

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Uno de los servicios que ofrece la compañía es el de experiencias virtuales, como es el caso de clases de Yoga. Este tipo de actividades han encontrado su nicho de mercado durante la pandemia.

A pesar de la generalización de la vacunación en los países donde Airbnb opera, la compañía no ha relajado las medidas en ningún momento durante la pandemia, y el pasado mes de abril informó que mantendría las medidas vigentes hasta el final del periodo estival, como mínimo.