Un conjunto de 35 países han empezado con el montaje de ITER, el Reactor Experimental Termonuclear Internacional.
Este método que utilizará ITER se conoce como fusión. Esta técnica (la misma que ocurre en las estrellas) se basa en la combinación o fusión de dos núcleos atómicos. Al fusionarse, se libera energía.
Aunque es un proceso común y necesario en las estrellas, en la Tierra se ha logrado durante poco tiempo y siempre necesitando más energía de la producida.
Es por ello que uno de los objetivos de ITER es el de poder hacer de la fusión una fuente de energía sostenible y limpia.
Los elementos necesarios para la fusión se encuentran en abundancia. La fusión no se produce físicamente y no produce dióxido de carbono. Por estas razones, se trata de una energía libre de emisiones. ITER podría ayudar a combatir contra el cambio climático.
Por ahora no se ha podido producir energía de fusión rentable y viable. Para lograr la fusión, el plasma se debe calentar a 150 millones de grados. Esto equivale a 10 veces la temperatura del núcleo del sol. Hasta el momento, ningún investigador ha podido producir más energía de la necesaria para crear la fusión.
Se prevé que su construcción termine en cuatro años y medio. En el caso de que todo haya salido bien, supondrá un gran paso hacia una fuente de energía ilimitada y limpia.
La fusión nuclear es un modelo que lleva ya casi 100 años en marcha. En los años 60, los soviéticos desarrollaron el Tokamak para utilizar el campo magnético confinando el plasma y generando fusión. El Tokamak se encuentra en el epicentro del ITER.
Desarrollo del proyecto ITER
El proyecto se desarrollará en Francia. La Unión Europea, Suiza y Reino Unido sufragarán el 45% del coste. Estados Unidos, China, Japón, Rusia, India y Corea del Sur, aportarán el 9% del proyecto cada uno.
El Iter funciona en un proceso aparentemente simple. Deuterio y Tritio se introducen en el Tokamak. Es entonces cuando el hidrógeno se calienta hasta convertirse en plasma. Este plasma se controla por 10000 toneladas de superconductos magnéticos.
En la fusión, producida cuando el plasma llega a los 150 millones de grados, una pequeña cantidad de masa se convierte en una gran cantidad de energía en forma de calor. El calor se absorbe por agua ciruclando por las paredes del reactor y se convierte en vapor. Este vapor pasa por una turbina de vapor y genera electricidad.
Si funciona correctamente y está siempre produciendo energía, se estima que podrá generar energía para 200000 viviendas. Se espera que el proyecto se acabe a finales de 2025. Los científicos de ITER lanzarán «first plasma», un evento con el que demostrar que el tokamak funciona.
El proyecto ITER espera poder demostrar que la fusión es un método viable y enseñar a los científicos para seguir construyendo plantas de fusión por todo el mundo. En el futuro se espera que estas plantas puedan generar de 10 a 15 veces más energía.
Este proyecto puede suponer un gran paso para frenar el cambio climático. El 70% de las emisiones de carbono provienen del uso de energía. Pero la fusión se trata de un proceso lento que tardará décadas en estar ampliamente extendida.
Se trata de un gran proyecto para combatir el cambio climático. Hemos visto ya algunas soluciones e ideas como utilizar la energía de frenado de los ave para cargar coches eléctricos pero esto va mucho más allá.
Según informa cbsnews, el coste de la construcción será similar al de una central nuclear. Además, al ser una energía limpia, se acaba y el coste el problema de la eliminación de residuos.